Los Mossos d'Esquadra arrestaron el pasado viernes a un hombre por violencia machista en Barcelona gracias al gesto de socorro de la víctima, que fue identificado por la enfermera del centro médico al que la mujer había acudido a acompañar a su pareja. La mujer sufría vejaciones e insultos por parte de él pero no sabía cómo denunciarlo desde hacía tiempo. Así que mostró la palma de la mano e hizo el gesto de abrazar el dedo gordo y la sanitaria lo percibió y avisó al 112.
Según las fuentes policiales consultadas por EL PERIÓDICO, la patrulla que respondió al servicio separó a la pareja al llegar al centro sanitario. Tomó declaración por separado a hombre y mujer y después habló asimismo con trabajadores del centro. Los agentes detuvieron al presunto agresor y a la víctima la condujeron a la comisaría, donde se completaron unas diligencias que después fueron trasladadas a un juzgado.
La cabo Anna Choy, del Grup d'Atenció a la Víctima (GAV) de Barcelona, aclara que los Mossos pueden actuar de oficio y arrestar a un sospechoso de violencia machista sin denuncia de la mujer cuando existen indicios suficientes. También ha subrayado que la mujer que ha podido pedir auxilio gracias a este simple gesto ya se encuentra dentro de la red que gestiona el GAV y que implica estar en contacto de forma regular con la policía y, si los Mossos o un juez lo estiman conveniente, disponer de protección de agentes para evitar sufrir represalias por parte de sus exparejas.