Alimento en auge

La OCU pide vigilar el consumo de algas

La organización se hace eco de las recomendaciones sanitarias por contener yodo y cadmio

Preparación de una receta con algas

Las algas, un alimento habitual en las cocinas de muchos lugares de Asia, están ganando peso en la alimentación en Occidente, y es fácil encontrarla en los supermercados. Ante el aumento de su consumo, la Organización de Consumidores y Usuarios (la OCU) se ha hecho eco de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, que advierten de que las algas contienen algunos elementos que pueden llegar a provocar problemas: es el caso del cadmio, un metal pesado, o el yodo. por ello, aconsejan mejor consumirlas con moderación.

Al ser muy ricas en yodo se recomienda evitar el consumo de algas o de alimentos que las contengan a las personas con disfunción tiroidea, a las que tomen medicamentos con yodo, a la población infantil y a las mujeres gestantes o en periodo de lactancia.

El cadmio, cancerígeno

Y menos conocido que el yodo es el cadmio, un metal pesado que, en ingestas elevadas, puede producir náuseas, acumularse en el riñón y provocar fragilidad ósea. Además, está clasificado como cancerígeno por la Agencia de Investigación contra el cáncer, y está considerado como mutagénico y tóxico a nivel reproductivo, explica la OCU.

En la Navidad de 2019 se habló mucho del cadmio a raíz de la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria de no chupar las cabezas de gambas y langostinos, ya que en esa parte se acumula el cadmio. Pero no es la única fuente: también se debe tener cuidado con el cadmio que llega a nuestro organismo a través de las algas.

La legislación europea establece niveles máximos de cadmio para algunos alimentos, aunque en el caso de las algas, aún no existe un máximo legal. Pese a ello, la Unión Europea ya está considerando establecer límites legales para metales como cadmio, arsénico y plomo.

Mientras, la OCU aconseja vigilar el consumo de algas teniendo en cuenta, además, que la concentración de cadmio es particularmente elevada en las algas pardas, como el wakame, y en las rojas, como el alga nori.