Un fenómeno obsceno

Guerrero del desperdicio: 48 horas comiendo sobras

  • Recorrido de dos días por Madrid buscando excedentes en panaderías, supermercados, fruterías y restaurantes

Excedentes de frutas, verdura y panadería. / David Castro

El estreno fue un fracaso. La cena consistió en bollería casi industrial, dulce hasta el extremo. Pero no había alternativa. La premisa estaba clara: alimentarse solo de sobras durante dos días, a través de la aplicación Too good to go [demasiado bueno para tirarlo], que conecta a sus usuarios con restaurantes y tiendas que venden sus excedentes muy por debajo del precio original, combatiendo así el desperdicio de alimentos, una tendencia obscena del mundo actual, en el que un tercio de la comida acaba en la basura mientras 800 millones de personas pasan hambre. Pero los establecimientos no aclaran qué productos van a dar. Son “packs sorpresa”.