Erupción

La lucha contra las cenizas del volcán de La Palma

  • En esta tarea bregan los mismos propietarios de los inmuebles afectados y cuadrillas formadas por los voluntarios

Las calles de Santa Cruz de La Palma cubiertas por un manto de ceniza mientras los palmeros se protegen con paraguas y chubasqueros.  / ARTURO RODRÍGUEZ

Las cenizas se han convertido en un elemento cotidiano para la población palmera. La lucha diaria para mitigar los efectos del volcán Tajogaite están obligando a que centenares de personas, ya sean voluntarias o empleados públicos, trabajen a destajo jornada tras jornada para evitar que los materiales expulsados por el volcán generen aún más daños en las casi 500 viviendas de las zonas cercanas a las arrasadas por la lava. Es una tarea sin recompensa, en la que grupos organizados se afanan en la retirada de las cenizas volcánicas que provocan un gran peso sobre las estructuras de las casas que permanecen desalojadas.