El servicio meteorológico de EEUU NWS-NOAA ha lanzado el aviso de una tormenta solar que se dirige este lunes a la Tierra. El fenómeno podría provocar tormentas geomagnéticas, perturbaciones del camo magnético de la Tierra. Como consecuencia de ello, podrían producirse aúroras boreales en regiones tan dispares como Australia, Escocia, Suecia y el norte de Estados Unidos.
Las tormentas geomagnéticas pueden desencadenar también problemas en dispositivos tecnológicos:
Fallos en satélites y naves espaciales.
Sobrecargas de la red eléctrica.
Transferencias en las señales de radio.
Pérdida de la señal GPS.
Dificultades para la navegación aérea.
Daños en el cableado terrestre.
Mala conectividad en cables submarinos.
Los expertos confían en que la tormenta actual no cause los efectos del Evento Carrington (1859), cuando llegaron a fallar incluso los telégrados por una eyección del Sol.