Tráfico

La circulación crece un 20,5% en la AP-7 desde el fin de los peajes

  • La C-33, de Parets a Barcelona, tiene un 50% más de vehículos con el levantamiento de barreras

  • El director de Trànsit pide "alternativas de transporte público" para poder sacar adelante el "retorno al coche"

  • Bus y metro siguen un 25% por debajo de la demanda precovid, mientras Rodalies está al 70% del 2019

Atasco en la C-33 a la altura de la cementera Asland, junto a Montcada / Jordi Cotrina

Parece que fue ayer pero se cumple ya un mes desde la eliminación de buena parte de los peajes de las autopistas catalanas. Todo lo sucedido en estas arterias en las últimas semanas se ha achacado al fin de las barreras, tanto las colas y retenciones durante los fines de semana como la complicada situación matinal en el entorno metropolitano de Barcelona. Curioso, pero en época de tormentas la carretera ha tenido más espectadores que el revoltoso cielo. Y al final, aunque deberíamos decir de momento, los datos y la observación parecen dar la razón a los que pronosticaban un incremento de la circulación, en un momento, y no es cosa menor, en el que transporte colectivo está un 25% por debajo de la demanda precovid. Según datos facilitados por el Servei Català de Trànsit, el volumen de vehículos en la AP-7 ha crecido un 20,5% si se compara con septiembre de 2019, y otras vías, como la C-33, absorben ahora un 50% más de coches. Pero más allá de los números su director, Ramon Lamiel, lanza una advertencia: “Hemos vuelto al coche. Y la solución pasa por cambiar el modelo de movilidad, no solo por la gestión del tráfico; si no damos alternativa de transporte público, no saldremos adelante”. Y añade: "Vamos tarde".