Pesadumbre en la Isla

La vida reducida a una caravana por el volcán de La Palma

  • Ana Jéssica Acosta vive junto a su marido, su hijo, su nieta, sus padres y sus suegros en una ‘roulotte’ aparcada en un garaje

Jéssica Acosta prepara unas potas en salsa en el garaje dónde viven después de que ser desalojados de Todoque tras la erupción. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Son las ocho de la tarde cuando el atardecer pinta un cielo espectacular que invita a contemplarlo. La idílica imagen contrasta con lo que está ocurriendo en el Valle de Aridane. De un garaje situado junto a los pilares de un puentes de la Circunvalación de Los Llanos sale un profundo olor a comida. Cualquiera diría que dentro se está cociendo algún tipo de carne con salsa. “Son potas”, corrige Ana Jéssica Acosta, una madre que a sus 42 años ya puede decir que es la joven abuela de Yainil, una niña de cuatro años que corretea por la calle.