Erupción en La Palma

Una madrugada de azoteas y mantas

  • Los vecinos más próximos a los puntos de la erupción vivieron un angustioso "duermevelas" vigilando el descenso de la lava en dirección a la costa

La lava pasa cerca de una zona habitada en El Paso, en la isla canaria de La Palma, tras la erupción del volcán. / REUTERS / BORJA SUAREZ

La mayoría lo compara con el sonido hueco del motor de un avión, pero hay quien asocia el avance de los ríos de lava con un ronquido cansino que se fractura en cuanto se produce una explosión. Así vivieron la primera madrugada tras la erupción los vecinos más próximos a un fenómeno natural repleto de efectos visuales, pero con una voracidad aún insospechada: «Ha sido una noche larga», confiesan.