La madre de un joven de Petrer de 17 años que ha denunciado una presunta agresión homófoba señaló ayer que los asaltantes amenazaron a su hijo con matarlo, blandiendo a una navaja, a la vez que lo llamaban «maricón», y que, al margen de que el motivo del ataque fuera o no su orientación sexual, «no iban a robarle». La mujer señaló que no le quitaron nada, ni siquiera el teléfono móvil, a pesar de que «lo llevaba a la vista porque iba mirándolo» mientras caminaba. Además, insistió en declaraciones a este periódico, las únicas palabras que dirigieron al joven fueron las amenazas, repetidas en dos ocasiones.