Un colectivo residual

El negacionismo español naufraga y mira con envidia a Francia

  • El movimiento anticiencia no ha prendido aquí como en el país vecino porque “el caldo de cultivo es otro”, explican los expertos

  • “En España no hay masa crítica”, se quejan los líderes de las desangeladas protestas

Un manifestante carga con una cruz con el mensaje La vacuna mata tu inmunidad natural , este sábado en la protesta de París. / IAN LANGSDON / EFE

Fernando Vizcaíno decidió a finales del año pasado que “dejaba las calles”. Estaba frustrado. Vizcaíno, profesor de yoga, era uno de los rostros más conocidos del negacionismo del coronavirus en España, un movimiento anticiencia que considera que la pandemia es una “patraña”, la vacunación es “ilegal” y “no protege”, las pruebas PCR “no detectan nada” y Bill Gates está “detrás” de gran parte de lo ocurrido. Había organizado manifestaciones en varias ciudades, colgado vídeos en su canal de YouTube (ahora cerrado por la propia plataforma), escritos en su blog. Pero la respuesta era residual. “Cuando te das cuenta de que aquí no hay masa crítica, te preguntas para qué haces todo esto", explica.