El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, aseguró este domingo que desde las autoridades sanitarias madrileñas se piensa ya en una tercera dosis a la población "inmunodeprimida" y desoyen de esta manera la recomendación del epidemiólogo Fernando Simón, que pidió cautela antes de tomar una decisión, ya que consideran que "siempre" que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), "ha adelantado algo, se ha equivocado”. Pero López también dejó claro que la última palabra corresponde al Gobierno central. La posibilidad de inocular una tercera dosis corresponde a la autoridad sanitaria a nivel nacional, dijo, "que lo que tiene que hacer es coordinar y no estorbar y descoordinar".
La posibilidad de inocular una tercera dosis es un asunto complejo. Las compañías fabricantes, a quienes la ampliación de la pauta les reportaría nuevos ingresos, consideran que resulta necesaria, y tanto el Reino Unido como Alemania han anunciado que la inyectarán a partir de septiembre. Pero la mayoría de los científicos consideran que aún faltan pruebas para concluir que hay que dar el paso, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que la tercera dosis en los países ricos dejaría todavía con menos vacunas a los pobres. El organismo internacional pidió a principios de semana una moratoria hasta, como mínimo, finales de septiembre.
El Gobierno central, por su parte, ha ido dando señales contradictorias. Hace un par de semanas, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que “todo apunta” a que su departamento administrará una “tercera dosis de refuerzo”. Pero poco después la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, señaló que el ministerio busca “mayor evidencia científica” para precisarlo. La cuestión, continuó Calzón, es si administrar el tercer pinchazo a toda la población o solo a la más vulnerable y expuesta al virus.
Ley de pandemias
La Comunidad de Madrid, mientras tanto, continúa dando pruebas de que la lucha contra el coronavirus se encuentra en el epicentro de su estrategia para atacar al Ejecutivo central. López insistió en la necesidad de aprobar una ley orgánica que regule las pandemias, para evitar que los jueces apliquen normas “inexistentes o faltas de calidad normativa”. En ese texto legal, que el líder del PP, Pablo Casado, lleva tiempo reclamando, debería quedar regulado la obligatoriedad de las vacunas y el pasaporte covid. "Toda la polémica se hubiera solucionado si el Gobierno socialista de Pedro Sánchez hubiera asumido la obligación que tiene de regular una ley orgánica de pandemias”, concluyó el consejero madrileño.