Tras las elecciones presenciales del pasado 6 de junio, el Jurado Nacional Electoral de Perú (JNE) ha proclamado al maestro de izquierdas Pedro Castillo como el presidente electo del país sudamericano para el periodo 2021-2026, aunque oficialmente no empezará a gobernar hasta el próximo día 28.
Sin tener experiencia en la gestión política, empieza su presidencia en un contexto complicado para el país con la mayor parte de la población preocupada por la crisis social, económica, política y ahora sanitaria con la pandemia.
Maestro rural
Pedro Castillo nació en 1969 en la localidad de Tacabamba, situada al norte del país. Durante su juventud fue 'rondero', miembro de las patrullas agrícolas que vigilan campos y senderos para proteger el territorio peruano y combatir la delincuencia-, llegando a ser dirigente de la Organización de Rondas Campesinas. Castillo se graduó en pedagogía y fue maestro en las zonas rurales de Perú.
Salto a la política
En 2002 se presentó a la alcaldía de Anguía, en el norte de Perú, con el partido Perú Posible, pero no consiguió el cargo. En 2017 fue dirigente de una huelga de docentes en Perú, en la que exigían una mejora en el salario y un incremento de presupuesto para el sector educativo. En 2020 anunció su candidatura presencial en el partido político de izquierdas Perú Libre, en el que finalmente se ha proclamado vencedor en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales contra su rival del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
¿Qué futuro le espera a Perú con el nuevo presidente?
En su plan de gobierno asegura que su propuesta "recoge la esperanza de cambio de los pueblos y se afirma en un camino de cambio progresivo pero profundo, verdaderamente democrático, guiado por la búsqueda de derechos y oportunidades para todos y todas, con justicia y paz". El presidente peruano finaliza el documento del plan con la frase: "¡Palabra de Maestro!" para ganarse la confianza de sus votantes.
"No más pobres en un país rico"
El documento presenta propuestas para superar la crisis económica y sanitaria que ha dejado la pandemia del covid-19 en el país y para solucionar la desigualdad económica con la explotación de los yacimientos mineros de las zonas más pobres, medidas para luchar contra la corrupción y de inversión en la educación, y nuevas políticas para la inclusión de personas con discapacidad.
El izquierdista, un gran defensor de las clases pobres del país, empezará a gobernar en un momento complicado para los peruanos, que recelan de sus políticos tras la crisis institucional que ha provocado que haya habido cuatro presidentes en cinco años.