Lampedusa, el mismo destino de turistas italianos y migrantes africanos

Turistas italianos y migrantes comparten destino Los italianos cambian su destino de vacaciones y sustituyen Formentera por la pequeña isla Lampedusa, ahora, doblemente saturada. Esta isla italiana, después de recibir la llegada de migrantes, se le suma una enorme oleada de visitantes que esta vez, no vienen por mar sino por aire. Una gran suma de turistas italianos que coinciden con la llegada de barcas de hasta 700 personas en un solo día. Este año, los 6.300 habitantes de Lampedusa, acogen de forma continuada a más de 25.000 visitantes por ocio provenientes de la península italiana. Mientras tanto, un millar largo de personas de Libia o Túnez permanecen en la isla hasta que son transferidos hacia tierra más firme en Nápoles o Palermo, de esta manera permiten la llegada de más migrantes a la isla. El fenómeno en Italia se generaliza. Después de la situación sanitaria vivida, los ciudadanos italianos han preferido quedarse en la península para gastar en ella en vez de hacerlo en sus destinos habituales como Formentera o el balneario egipcio de Sharm el-Sheij, uno de sus preferidos. Afirman que se sienten, de esta manera, más protegidos y tutelados. La pequeña isla de Lampedusa no ha sido la única que ha recibido de manera excepcional más visitantes de lo habitual, los Alpes también han sido invadidos por ciudadanos provenientes de Milán, Roma o Bolonia. Aun así, aunque prefieran Lampedusa como destino y se sientan más protegidos en ella, el hospital más próximo está en Túnez y eso les comporta una doble preocupación en cuanto a multitudes y contagios. Es más, al no haber ningún centro sanitario, hasta las embarazadas deben de ir a Palermo semanas antes del parto. Lampedusa ,ofrece simplicidad, no existen villas puramente turísticas ni animación nocturna. Ofrece uno de los mares más bellos del mundo y con aire puro. Es una propuesta irresistible para su rango de clientes. El fondo de mar es de tono turquesa claro que peligra con esta nueva masificación de sus playas. El año pasado la contratación cayó a menos de la mitad. Pero este año han doblado el número de reservas del 2.019. Una verdadera locura que amenaza con desbordar. Los precios para una semana, vuelo y estancia incluidos, oscilan entre los 500 y los 800 euro por persona dependiendo de la distancia con la playa más cercana. Turistas desapercibidos Todos estos nuevos turistas habrán apreciado la gran masificación de ciudadanos que, como ellos, habrán preferido visitar este año Lampedusa antes que otro destino. Aun así, lo más seguro es que ninguno de ellos se habrá fijado en la cantidad de barcas de migrantes y refugiados que llegan día a día. Salvatore (Totó) Martello es el equivalente al alcalde de Lampedusa y Linosa, un islote más minúsculo al norte. Explica que a los migrantes que llegan, se les sella un documento, pasan un reconocimiento médico y acaban en el barco de cuarentena, de esta manera no tienen ningún tipo de contacto con los visitantes. Salvatore Martello quiere evitar que estos nuevos turistas teman al contagio y cancelen sus reservas para este verano. La isla cuenta con LORAN-C, un centro de comunicaciones actualmente en desuso reconvertido en un centro de acogida de las mujeres y niños llegados a la isla. Aun así, los habitantes permanentes hablan de sus cordadas humanas hechas para rescatar a náufragos y de su seria candidatura al Premio Nobel de la Paz en el 2.016 entre otros, pero al final, muestran el cansancio por la deficiente gestión de las llegadas de emigrantes y refugiados. De Gadafi a Salvini Diferentes políticos han influido en Lampedusa. Fue en 1.986, cuando el coronel libio Gadafi les envió dos misiles SCUD como venganza por la muerte de su hija adoptiva en un bombardeo de la aviación estadounidense en Trípoli y Bengasi. Cayó a dos quilómetros de su costa y “nos puso en el mapa por primera vez” según dicen varios habitantes. Fue después cuando empezaron a llegar los refugiados por el mar del sur. Lampedusa no pasa desapercibida y de forma periódica aparece en el ojo del huracán mediático. Diferentes tragedias como la del 2.013 con 200 muertos en un naufragio frente a sus costas . o como el caso de el barco “Open Arms” parado a pocas millas de su puerto esperando durante días el permiso para atracar en 2.019 siguen muy presentes en la memoria colectiva. Esta isla vive el reto de dar cobijo a un grupo equivalente al 20% de la población estable. La sombra de Salvini, el líder de la Liga, sigue presente. Su enfrentamiento siendo ministro del Interior con la ONG de Oscar Camps le llevará en breve frente a los tribunales. Lleva días haciendo mezclando a los acogidos en Lampedusa con la variante Delta del coronavirus, una combinación perfecta para la campaña de esta temporada, aunque el doctor Martello no se lo pondrá nada fácil siendo actualmente el alcalde del lugar del mar Mediterráneo donde convergen con mayor proximidad la miseria y la riqueza vacacional.

Lampedusa, el mismo destino de turistas italianos y migrantes africanos

Formentera queda desplazada en la preferencia de los italianos que buscan autenticidad en sus vacaciones

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