El leve descenso de las temperaturas de las últimas horas en Catalunya será el anticipo de lo que ocurrirá durante la verbena de Sant Joan. La inestabilidad meteorológica traerá precipitaciones de diversa magnitud por todas las comarcas a lo largo del día 23, aunque durante la noche dará una tregua a quienes hayan decidido celebrar la fiesta al aire libre. La primera celebración de la verbena, todavía con algunas restricciones por la pandemia, hará aconsejable una chaqueta porque durante la madrugada se podrían registrar temperaturas sobre los 10 o 15 grados en algunos puntos del Pirineo.
Un puente soleado
El Servei Meteorològic de Catalunya ha avanzado que los chubascos se generalizarán durante el miércoles. Además se ha emitido un aviso por intensidad de lluvia que durará hasta las 10 a.m. (las 12 UTC), y que prevé hasta 20 mm en media hora.
A última hora del miércoles, la nubosidad se irá dispersando y habrá un cambio de tiempo. Quienes hagan puente el viernes, gozarán de unos días soleados:
El tiempo será inseguro durante toda la jornada: la inestabilidad comenzará por las comarcas de Tarragona y Lleida y después se extenderán a cualquier punto de la geografía catalana. No obstante, a medida que vayan pasando las horas y se acerque la fiesta que celebra el solsticio de verano, las lluvias irán remitiendo y se podrán tirar petardos y comer la tradicional coca sin paraguas.
Los chubascos irán perdiendo fuerza a medida que avance el día y quedarán concentrados en las comarcas del norte de Catalunya, aunque a medianoche ya no habrá más lluvias y solo refrescará.