Los Mossos d'Esquadra detuvieron este jueves a un joven de 23 años que retuvo a su expareja contra su voluntad en el barrio barcelonés de Sant Andreu, agrediéndola y amenazándola de muerte. La víctima ya había interpuesto con anterioridad cuatro denuncias contra él por hechos similares.
Los hechos se produjeron sobre las 14.00 horas del pasado jueves, cuando la abogada de la víctima alertó a los Mossos de que el detenido, que tenía vigente una orden de alejamiento, había contactado con la víctima con la intención de quedar con ella. La excusa para verla era devolverse un teléfono, y la amenazó con matarla si avisaba a la policía. La joven llamó a su letrada y la alertó de que su expareja llevaba una navaja y que no dudaría en matarla si no retiraban la denuncia interpuesta contra él.
Ingreso en prisión
Los Mossos alertaron al Grup d'Atenció a la Víctima (GAV), que llevaba el seguimiento de este caso, y se estableció un dispositivo de agentes no uniformados para localizar al joven, ya que dieron fiabilidad a las amenazas de muerte. Finalmente, los agentes entraron en el domicilio en el que se encontraba la chica retenida, aseguraron su integridad y detuvieron al agresor.
El detenido, que tiene 13 antecedentes (nueve de ellos relacionados con violencia machista), pasó a disposición judicial este sábado y el juez decretó su ingreso en prisión. Se le acusa de delitos de maltrato en el ámbito del hogar, amenazas y violación de condena.