Tras el hallazgo de Olivia

El asesinato en Canarias desenmascara la violencia contra los menores: 40 fallecidos desde 2013

  • Algunos maltratadores asesinan a sus propios hijos para infligir el máximo daño a la madre; es la violencia vicaria

  • Dos reformas legales buscan que los jueces suspendan el régimen de visitas en contextos de maltrato machista

Hallado en el mar el cadáver de Olivia, la mayor de las niñas desaparecidas en Tenerife

Como se temían muchos especialistas, la desaparición de las niñas Anna y Olivia ha terminado de la peor de las maneras posibles. Su padre, Tomás Gimeno, las ha matado presuntamente para infligir el máximo daño a Beatriz, la madre, a la que había advertido poco antes de la desaparición que no las “iba a volver a ver”. De nuevo, un padre ha usado a sus propios hijos para herir de por vida a su pareja, porque que te arrebaten a tus hijos de un plumazo, y de una forma tan atroz, deja a las víctimas muertas en vida, según relatan las afectadas.