La lucha contra una lacra social

Rocío Carrasco: un mal ejemplo, un buen espejo

  • El final de un testimonio de violencia machista en ‘prime time’ agita conciencias en un momento grave de repunte de asesinatos y compromiso de reformas

  • La protagonista del documental, que ha provocado un hondo debate sobre el fondo y la forma de su denuncia, anima a potenciales víctimas a no callarse

Rocío Carrasco, durante uno de los episodios de ’Rocío, contar la verdad para seguir viva’.  / MEDIASET / TELECINCO

Para empezar esta crónica, una pregunta. ¿Qué hubiera ocurrido en este país, España, si en el mes de mayo de 2021 el "ismo" que estuviera detrás de siete asesinatos fuera uno distinto al que protagonizan machos que cosifican a la mujer hasta creerse dueños de sus vidas y de sus muertes? Las estadísticas de las últimas semanas son un bochorno para cualquier Estado, para cualquier sociedad que pretenda proteger a sus vulnerables. Especialmente lo son para los que tienen la responsabilidad de detectar las amenazas; de legislar para que haya más herramientas y recursos para ayudar a las víctimas y para los que tienen en su mano hacer justicia en los tribunales. En este contexto el Gobierno ha pedido la convocatoria urgente del pacto contra la violencia de género y se habla ya de un "plan de modernización". Todo esto mientras la ultraderecha alimenta con su sinrazón la voracidad de los negacionistas, aquellos que prefieren intentar tapar con un dedo la violencia machista y el machismo en general antes de enfrentarse a una realidad que los saque de la zona de confort y ventajismo en la que viven instalados.