¿Adiós a las mascarillas? Cinco expertos reflexionan sobre el futuro de esta medida en España

La pandemia de covid-19 todavía no ha acabado, pero parece que su fin está cada vez más cerca. La mejora de la situación epidemiológica, y sobre todo el avance de la campaña de vacunación, permiten vislumbrar un panorama mucho más esperanzador. Todo apunta a que en breves empezará una 'desescalada' en el uso de uno de los símbolos más icónicos de la pandemia; la mascarilla sanitaria. La pregunta es: ¿Estamos preparados para decirle adiós a las mascarillas? Y sobre todo: ¿Estamos en el momento adecuado para dar este paso? Interpelados por este diario, cinco expertos reflexionan sobre el futuro de esta prenda sanitaria en España. El epidemiólogo Javier del Águila recuerda que la clave de las mascarillas es que "en un contexto en el que no siempre sabes quién está infectado y quién no, el hecho de que todos usemos mascarillas es una medida de protección colectiva". A corto plazo, explica, relajar el uso de estas prendas sanitarias solo será posible si se mantienen todas las demás medidas de prevención, como el lavado de manos, la distancia de seguridad y el sistema de rastreo de casos. Del Águila apunta a que cuando la incidencia esté por debajo de 50 casos cada 100.000 habitantes sería un buen momento para relajar el uso de mascarillas en exteriores. Eso sí, el salubrista esgrime que "el fin de las mascarillas tiene que ir acompañado de un seguimiento epidemiológico sobre qué ocurre después para ver si, eventualmente, habría que dar marcha atrás". "El fin de las mascarillas tiene que ir acompañado de un seguimiento epidemiológico" Javier del Águila, epidemiólogo Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Vall d’Hebrón, argumenta que estamos ante una "situación epidemiológica buena" en la que "podemos abrir el debate sobre el fin de las mascarillas”. Eso sí, el experto argumenta que, en la práctica, el relajamiento en el uso de mascarillas todavía tardará unas semanas. "No hablamos de que mañana mismo se eliminará su uso, sino que, si todo va bien, en cuestión de tres o cinco semanas ya tendremos un panorama más favorable para empezar esta desescalada", explica Almirante en declaraciones a este diario. El epidemiólogo pronostica que, si todo continúa como ahora, habrá comunidades autónomas que podrán relajar esta medida en espacios exteriores entre mediados y finales de junio. "En tres o cinco semanas tendremos un panorama más favorable para empezar la desescalada de mascarillas" Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Vall d’Hebrón Oscar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), apunta a un panorama mucho menos optimista. "La situación epidemiológica cambia radicalmente de una comunidad a otra y todavía hay muchas que están por encima de una incidencia acumulada de 140", recuerda. El especialista recuerda que, según recogen los últimos boletines sanitarios, todavía hay más de 5.950 pacientes ingresados con covid-19, las ucis atendiendo a más de 1.690 enfermos por coronavirus y, en general, el sistema sanitario sigue estando al límite por esta enfermedad. Y esta, según apunta Zurriaga, no es una situación favorable para empezar la desescalada de la mascarilla. "No es el momento de abrir este debate. Hay que esperar a que el nivel de cobertura vacunal sea mayor", esgrime el portavoz de la SEE. "No es el momento de abrir este debate. Hay que esperar a que el nivel de cobertura vacunal sea mayor" Oscar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología Clara Prats, investigadora del Grupo de biología computacional y sistemas (BIOCOMSC-UPC), también apunta a la campaña de vacunación como indicador clave para la desescalada de las medidas anticovid. La experta sugiere fijarse en dos parámetros; la cobertura vacunal y la incidencia acumulada. Siguiendo esta guía, Prats apunta a que "cuando un 80% de los mayores de 60 y el 40% de los mayores de 50 estén vacunados con al menos una dosis entonces sí que podría empezarse a relajar medidas". Para entonces, todo apunta a que la incidencia acumulada también habrá bajado considerablemente (y probablemente esté por debajo de 100 casos por cada 100.000 habitantes). Aun así, la biofísica recuerda que "los indicadores ya no significan lo mismo, porque sea cual sea la circulación del virus, la población que potencialmente desarrollaría una forma grave de la enfermedad ya está protegida". "Cuando un 80% de los mayores de 60 y el 40% de los mayores de 50 estén vacunados sí que podría empezarse a relajar medidas" Clara Prats, investigadora del BIOCOMSC-UPC Rafael M. Ortí Lucas, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), recuerda que el debate sobre el fin de la mascarilla viene de lejos. Hace ya un mes que en Estados Unidos, Reino Unido, Israel, entre otros, se ha empezado a relajar esta medida en determinados espacios. Ortí apunta a que, en el caso español, habría que modular el uso de mascarilla en función de la incidencia acumulada. Si este indicador se sitúa por debajo de 25 casos cada 100.000 habitantes y, a su vez, los demás números muestran que la epidemia está a la baja se podría plantear un uso de mascarillas menos restrictivo. "En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, hay alrededor de 250 pueblos y varias comarcas en 0 de incidencia", ejemplifica. Aun así, Ortí pronostica que el fin de las mascarillas no solo estará dictado por criterios sanitarios. "Es probable que la presión económica social y política influya en la toma de decisiones. Las zonas turísticas serán las primeras en presionar para eliminar las restricciones de mascarillas", argumenta. "Es probable que la presión económica social y política influya en la toma de decisiones" Rafael M. Ortí Lucas, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene

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