Efectos de la pandemia

Así se ha vivido la primera noche de marcha a prueba en Sitges

  • 325 voluntarios de 18 a 76 años se entregan a casi cuatro horas de ocio seguro en el primer ensayo clínico para reabrir el ocio nocturno en Catalunya

  • Los participantes fueron sometidos a test de antígenos obligatorios, que se repetirán en el plazo de seis días

La pista de baile de uno de los locales con los participantes en el ensayo de ocio nocturno seguro en Sitges  / ANDREU PUIG MARTI

Una copa de balón con tres hielos y un corte de limón vistiendo imprescindiblemente un gintonic, depositado con primor por Andrei en la terraza del Everlasting de Sitges (Garraf) pasada la medianoche, marcaba lo que puede ser un antes y un después para el agonizante sector del ocio nocturno en Catalunya, tras 14 meses de parón forzado por la pandemia. Pero evidenciaba también la diferencia con los miles de latas y vasos de plástico exhibidos en los botellones sin control de los últimos fines de semana. Y, sobre todo, la euforia de los que se reencontraban con la diversión nocturna en toda regla -aunque fuera por medio de una prueba piloto con algunas deserciones finales- a golpe de brindis, decibelios y pistas de baile