Sitges pasa la prueba piloto del ocio nocturno

Los botellones callejeros y las fiestas privadas descontroladas, sin mascarilla ni distancia social, producidos en las últimas semanas en Barcelona con motivo del fin del estado de alarma y el toque de queda han reabierto el debate sobre el ocio nocturno, cuyos locales siguen cerrados. Es el único sector que, 14 meses después de estallar la pandemia de covid-19, permanece en el dique seco. La Federació Catalana de Locals d'Oci Nocturn (Fecalon) envió el lunes una carta al Ministerio de Sanidad en la que reclama la apertura inmediata de bares y discotecas nocturnos para garantizar la diversión bajo control. "Barcelona se ha convertido en el 'botellódromo' más grande de Europa", denunciaba. En esta tesitura, todas las miradas están puestas en la prueba piloto que se ha celebrado esta noche de las 23.00 a las 03.00 horas en Sitges (Garraf), en cinco locales de ocio nocturno de la calle del Primer de Maig (más conocida como calle del Pecat), epicentro de ambiente nocturno en la localidad. Al estilo de iniciativas como el concierto de Love of Lesbian, el 27 de marzo en el Palau Sant Jordi, este ensayo, en el que han participado 400 personas y que han organizado el Ayuntamiento de Sitges y la Conselleria de Salut, se ha basado en condicionar el acceso a participantes que el mismo día han superado un test de antígenos, ofrecerles una velada nocturna con música y brindis pero, eso sí, con grupos de máximo seis personas y con mascarilla quirúrgica. Cinco días después, los participantes serán citados para una nueva prueba en Sitges y, hasta ese momento, deberán comprometerse a mantener medidas de seguridad. La Conselleria de Salut realizará un seguimiento durante 14 días, comparándolo con un grupo de control de similares características. Los bares en los que se ha celebrado la prueba piloto son Rich Monkey, Pachito, Everlasting, Las Vegas y Blitz, ubicados en la calle del Pecat, entre el paseo de la Ribera y la plaza de la Indústria. Toda la zona ha sido perimetrada, con libertad de movimiento y aforo y se han podido tomar bebidas en cualquier punto, en condiciones "casi reales", aunque sabiendo que no habría aglomeraciones. Ha habido dispensadores de gel hidroalcohólico y el personal de seguridad privada de los bares musicales ha velado para que los participantes lleven siempre la mascarilla mientras no consumen. "Todas las esperanzas" "Todas, absolutamente todas nuestras esperanzas están puestas en esta prueba", explica a este diario Damià Orts, dueño de Pachito y Everlasting, y representante del ocio nocturno en la localidad. "El 80% del ocio en Catalunya somos nosotros, los bares musicales", cuenta Orts, quien cree que la prueba saldrá "bien". También pide a la Administración que sea "valiente" y dé "un paso al frente" con estos negocios. "Las pérdidas que hemos tenido hacen que no nos llegue para comer. Todos nosotros estamos enfrentados con nuestros caseros". El empresario reclama abrir "a principios de junio" porque "la temporada se va". Este ensayo clínico deberá servir para desarrollar el posterior plan de vuelta a la actividad nocturna. Para las patronales del ocio, la prioridad tras estas y otras pruebas en marcha es acelerar la reapertura para resucitar al sector económico y a la vez frenar los botellones, que amenazan con expandirse y cronificarse en Barcelona. Solo el sábado pasado la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra desalojaron a 9.000 personas en Barcelona. Pero no solo la patronal pide la reapertura del ocio nocturno, sino también voces políticas como la del primer teniente de alcalde de Promoción Económica en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni. El edil defiende la reapertura de estos establecimientos para frenar la "presión sobre el espacio público", que deja el problema en manos de los ayuntamientos. "Esperamos que el ocio abra lo antes posible para evitar esta presión", insistió el lunes pasado, recordando que ya se ha aumentado un 30% la presión policial en las calles para combatir estos excesos. La regidora de Salut Pública del Ayuntamiento de Sitges, Elisabeth Pérez, explica que el objetivo de este ensayo clínico es "ofrecer datos para la toma de decisiones". "El ocio nocturno es un sector muy enraizado en el municipio con familias trabajadores". También Sitges vive el fenómeno de los botellones, indica Pérez, una "carga" para cualquier municipio.

Sitges pasa la prueba piloto del ocio nocturno

La ciudad del Garraf ha acogido esta noche un ensayo clínico en cinco discotecas al estilo del concierto de Love of Lesbian en el Palau

El plan servirá para trazar la apertura del sector más golpeado por la crisis, mientras los botellones callejeros toman las ciudades

Lo más visto