Fin del estado de alarma

Cuatro claves para entender la falsa sensación de seguridad en la 'verbena' del 9-M

  • Los epidemiólogos achacan esta situación a la fatiga pandémica, la impulsividad propia de los jóvenes y a la descoordinación de las autoridades sanitarias

Botellón en Barcelona. / Manu Mitru

El fin del estado de alarma ha quedadomarcado por las imágenes de miles de jóvenes y no tan jóvenes que el sábado protagonizaron botellones y fiestas callejeras por toda España, sin mascarilla y sin distancias de seguridad, al grito de “libertad”. Una “actitud irresponsable” o “suicida”, según los epidemiólogos, que denota que los congregados no solo festejaban que, después de un año de sacrificios, se relejan las restricciones más duras, sino que han confundido peligrosamente el fin de la alarma con el final de la pandemia, como si ya no existiera riesgo a contagiarse y morir por covid.