Este es uno de esos estudios que ponen ciencia a un secreto a voces. En este caso, el hecho de que la población de las grandes concentraciones urbanas está expuesta a unos niveles de ruido inquietantes. Según un estudio hecho público este miércoles por el Departament de Territori i Sostenibilitat, el 27,8% de los habitantes de los 21 municipios más poblados de Catalunya (3,2 millones de personas) están expuestos a un estruendo excesivo durante la noche (superior a los 55 decibelios). Durante el día se reduce a poco menos del 18% (por encima de 65 decibelios). En el caso de Barcelona, sin embargo, el porcentaje se dispara: 23,1% de día y 34,8% al caer el sol. En todos los casos, reza el informe, el mismo fenómeno: "La fuente principal de ruido en las grandes aglomeraciones catalanas es el tráfico viario, que afecta en mayor o menor medida al 99,8% de la población total". La buena noticia es que, en global, y comparado con estudios anteriores, vamos a mejor.
Otra nota positiva que apunta el estudio es que todavía existen ciertos santuarios ajenos a la contaminación acústica en las ciudades. Así las cosas, el 26,4% de estos 3,2 millones de personas vive con niveles inferiores a 55 decibelios durante el día, y el 22,2% tiene un entorno nocturno de menos de 45 decibelios.
Los más y los menos
En el caso diurno, el Gironès, que incluye Girona y Salt, es la zona con más ruido, con un 25,4% de los residentes por encima de los 65 decibelios. Las áreas que menos superan ese límite son las del Baix Llobregat II (Gavà, Sant Boi de Llobregat i Viladecans) con un 8,3% por encima, y la del Barcelonès II, que contempla Santa Coloma de Gramenet y Badalona, con un 8,8%. Por la noche, las más tranquilas son de nuevo Baix Llobregat II (10,1% por encima de 55 decibelios) y Vallès Occidental II (Badia del Vallès, Barberà del Vallès, Sabadell).
Las cifras de Territori contrastan con las presentadas hace apenas mes y medio por la Agencia de Salud Pública de Barcelona. Según este organismo, la situación es bastante más inquietante, puesto que el 57% de la población está expuesta a niveles de ruido de tráfico iguales o superiores a los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera perjudiciales para la salud (53 decibelios). En cuanto a los que están por encima de los 65 decibelios, estimó que un 27% de la población supera esa frontera. Esta agencia recordó que cerca de 60.000 personas padecen un trastorno grave del sueño debido al ruido que soportan y 130 muertos anuales por enfermedad cardiovascular son atribuibles a la exposición crónica al ruido ambiental, sobre todo en los barrios centrales de la ciudad.