Galicia

Así era la convivencia en el piso de las 'pornochachas'

  • La condenada, que ya estaba en prisión provisional, se enfrentaba a peticiones de hasta 52 años de cárcel

  • Su marido también debería haberse sentado en el banquillo

La condenada, con el rostro cubierto con la mascarilla y un gran pañuelo, ayer, en los juzgados. / P.H.

Todo empezó con la denuncia de una mujer que relataba haber sido obligada a realizar las tareas domésticas en tanga. Pero el caso fue adquiriendo poco a poco mayores proporciones: las de una trama en la que hasta siete mujeres sudamericanas que respondieron a un anuncio para trabajar como asistentas de hogar en un piso de la avenida de Castrelos de Vigo para un matrimonio con una hija acabaron siendo víctimas de las perversiones sexuales de la pareja.