Más de un año sin vida social

Los besos que la pandemia nos robó

  • Este martes se celebra el día internacional del beso, un gesto 'prohibido' que genera endorfinas, provoca placer y bienestar y cuya ausencia nos ha convertido en una sociedad más apática, desganada y triste

Un matrimonio de Barcelona se besa ante el mural de Joan Fontcuberta dedicado al beso. / Manu Mitru

Al igual que el cura de 'Cinema Paradiso', la pandemia nos ha robado los besos. El sacerdote de la maravillosa cinta de Tornatore (1988) cortaba y censuraba las escenas románticas de las películas que se ponían en el cine del pueblo para que nadie cayera en el pecado carnal. En mitad de la pandemia tiene más sentido que nunca emocionarse con el final de la película, una antología besos y caricias de la gran pantalla. Este martes se celebra el día internacional del beso, algo que tenemos ‘prohibido’ desde que el coronavirus empezó a amenazar la salud del planeta. Gracias a la vacuna, la crisis sanitaria tiene fecha de caducidad. ¿Volveremos a besarnos? ¿O nos obsesionaremos con la higiene y huiremos de todo contacto humano con extraños?