la respuesta al desconfinamiento comarcal

Más gente en La Roca Village que en el Montseny

Hace medio año el arrebato fue una comunión con la naturaleza que colapsó el parque natural y, ahora, la emergencia parecen ser unos pantalones a mitad de precio

Una mujer realiza un ’selfie’ a cuatro tras dar por terminada la labor de levantar un muñeco de nieve, este, sin zanahoria. / Anna Mas (Anna Mas)

Fue el pasado 18 de octubre cuando en este mismo diario se echó mano de un rotundo título para describir aquella jornada dominical: “Barcelona vacía, el Montseny colapsado”. Con ese antecedente en la hemeroteca parecía lo más lógico regresar a la escena del crimen en este primer sábado en que, en bajada de la tercera ola de la pandemia y a la espera de la cuarta, el confinamiento comarcal ha sido suspendido por las autoridades. La realidad es cada día que pasa más cuántica, vamos, que lo que sucede en un lugar de repente deja de ocurrir y se traslada a otra parte. "El Montseny vacío, la Roca Village colapsada”. A lo mejor es una señal. Hace medio año parece que la gente buscaba una comunión con la naturaleza por si era la última de sus vidas y ahora, en cambio, les basta con unos pantalones rebajados para encarar el apocalipsis o el verano, lo que primero llegue.