El primer fin de semana en tres meses sin restricciones de movilidad va a ser un respiro de alivio para restauradores y hosteleros de toda Catalunya, que pueden recuperar parte de la actividad económica, y también para los ciudadanos, que pueden viajar a sus segundas residencias con su burbuja de convivencia o disfrutar de un fin de semana por el territorio catalán. La eliminación del confinamiento comarcal el pasado lunes también permitirá que los aficionados al esquí puedan desplazarse a las estaciones del Pirineo, donde se espera que la afluencia de visitantes sea elevada, pese a las nada favorables previsiones meteorológicas y con la Semana Santa a la vuelta de la esquina. En otras regiones, como las Terres de l'Ebre o el Montseny, también prevén una abundante concurrencia de turistas. Las 'consellerias' de Salut e Interior reiteran las llamadas a la precaución y la obligatoriedad de viajar con la burbuja de convivencia. Para velar por esos cumplimientos, habrá controles en las carreteras.