Miles de vecinos de Oviedo se verán obligados a cambiar su dirección postal dos veces en cuestión de meses. El culebrón de las calles franquistas, iniciado por el tripartito el pasado mandato con el cambio de denominación de 21 viales en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, vivirá de manera inminente una nueva vuelta de tuerca. El Ayuntamiento anunció ayer que acatará “de inmediato” el fallo del juzgado de lo contencioso administrativo número 3 que obliga a reponer antes del 5 de marzo las placas con las viejas denominaciones. A esta novedad le seguirá un nueva iniciativa para volver a retirarlas, ya que, casi al mismo tiempo, el Principado anunció la contratación de un comité de expertos al que encargará la elaboración de informes que respalden una nueva retirada de las calles en aplicación de la ley regional de Memoria Democrática.