elecciones catalanas

Expulsar al dinosaurio de hospitales y casas

A partir de mañana, los nuevos gestores del gobierno catalán afrontarán la difícil misión, (casi) imposible, de dar un salto en la mejora de la sanidad, la educación y la solidaridad con los más necesitados. La pesadilla alentada por la pandemia del covid-19 marca el reto de salir adelante.

Protesta antes del toque de queda contra un desahucio en la calle dels Codols, Barcelona. / Lorena Sopena Lopez / Europa Press

Como en el microrrelato del despertar junto a un dinosaurio, metáfora de la pesadilla de nuestra propia existencia, el político que consiga sumar votos y voluntades para pilotar el Govern tendrá el lunes un amanecer tan inquietante como el condensado por Monterroso en siete palabras, 50 caracteres. El dinosaurio, la pesadilla, de Catalunya, continúa donde estuvo todas las noches del último año, también la del 14-F, y todas las que vinieron con los recortes de 2012 en la sanidad y la enseñanza de Mariano Rajoy y Artur Mas sin ninguna vergüenza.