Invierno a oscuras (1)

La angustia del Culubret

Los vecinos del barrio más humilde de Figueres relatan la incertidumbre y el miedo de vivir con continuos cortes de electricidad

El invierno del 2021 está resultando aún más duro en los barrios que sufren cortes de energía eléctrica a diario. El Periódico inicia una ruta desde el norte de Catalunya al Madrid profundo para recoger testimonios e historias comunes marcadas por el miedo a vivir a oscuras. Primera etapa, en el Alt Empordà.

Juan Pérez se ayuda de linternas y un foco a pilas para orientarse en su casa de los cortes de luz que sufre el barrio del Culubret, de Figueres.  / Ferran Nadeu

El recuerdo de aquel apagón de luz ocurrido la tarde del 4 de enero de 2019 aún angustia a Juan Pérez, un nonagenario del barrio del Culubret, en Figueres (Alt Empordà). Solo en casa desde que enviudó, el anciano pasó cuatro horas sin poder levantarse del suelo tras un resbalón, con el botón de teleasistencia desactivado por falta de corriente, aturdido y rezando para que el golpe no fuera nada, hasta que un vecino escuchó sus gritos. Habituado a los cortes de electricidad que se registran en su barrio, Juan Pérez teme que se repita el episodio "con consecuencias fatales". El castigo de vivir a oscuras durante parte del día en los duros días del invierno pasa factura en la salud de muchos vecinos. El ayuntamiento de Figueres busca fórmulas para remediar el fallo de suministro. La última, instalar placas solares