Batalla administrativa

Pesadilla por una letra de la matrícula

Antonio Troitiño, ayer en Chapela con su furgoneta, muestra las multas erróneas recibidas / Ricardo Grobas

Una simple letra de una placa de matrícula puede ser origen de una pesadilla de las que se tardan en olvidar. Es el caso de un vecino de la localidad gallega de Chapela, que lleva casi dos años peleando con recursos y trámites por culpa de una serie de multas que le llegaron desde Madrid por un error en la lectura de la matrícula del coche que cometía las infracciones. Posiblemente por el mal estado de la placa, las cámaras de la capital confundían una de las letras, la “G”, que interpretaban como una “C”, coincidiendo así con la matrícula del vehículo de un ciudadano de Redondela.

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