Unánime rechazo social y político al plan estatal del "archipiélago prisión"

Empresarios, sindicatos y partidos exigen que se hagan traslados de migrantes a la península y se quejan del abandono que sufren las islas por parte de Madrid

Un grupo de migrantes, en el puerto de Arguineguín. / EFE / ÁNGEL MEDINA G.

"Canarias no puede sola con la migración, nos rebelamos, lo rechazamos". Lo avisó el viernes el presidente del Gobierno autonómico, Ángel Víctor Torres, en presencia del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, después de que este presentara su Plan Canarias y ratificara lo que ya habían evidenciado tanto él como el resto del Ejecutivo durante meses: que la intención del Estado es que los migrantes que llegan a las Islas se queden en las Islas, convirtiéndolas de facto en un muro de contención para que estas personas no lleguen no solo al resto del territorio europeo, sino tampoco a la Península. Lo avisó Torres, que no pudo hacer nada para evitar que sus compañeros de partido siguieran adelante con sus planes, y lo avisan también el resto de actores de la sociedad. Tal como explica 'La Provincia. Diario de Las Palmas', empresarios, sindicatos, ONG y partidos políticos –entre ellos los propios socios del pacto de las flores– rechazan convertirse en la cárcel de los africanos que buscan seguir su viaje al continente y se quejan del desprecio que Madrid demuestra hacia el Archipiélago.