viaje por la catalunya perimetrada

El tsunami de la pandemia arrasa el corredor playero catalán

Municipios costeros dedicados al monocultivo turístico empiezan a registrar colas del hambre

Solo los hoteles han perdido en Catalunya un 80,7% de clientes en el último año

Tienda de suvenirs abierta este octubre en Salou. / MIGUEL LORENZO

En una España perimetrada -también en una Catalunya perimetrada- en la que los límites autonómicos son ahora frontera, quienes más están sufriendo la situación son los que viven de la gente que se mueve. La falta de visitantes ha hundido comercios grandes y pequeños, bares y restaurantes, alojamientos, establecimientos que alquilan bicicletas por horas y todo tipo de negocios dedicado al sector turístico... Y se ha llevado por delante la economía de pueblos enteros. El litoral catalán alberga claros ejemplos de municipios dependientes del monocultivo turístico que han vivido la pandemia como el paso de un tsunami.