Una concentración en contra de las medidas decretadas por gobiernos español y catalán para contener la segunda ola de Covid-19 ha terminado en violentos enfrentamientos con la policía este viernes por la noche. El balance provisional es de 14 detenidos –casi todos por resistencia a agentes de la autoridad– y 20 policías heridos leves. El Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) ha atendido a siete manifestantes y ha habido daños materiales en varios vehículos policiales, con dos furgonetas inutilizadas.
El estallido de violencia se ha producido durante una concentración en la plaza de Sant Jaume contraria a las restricciones entre los que se encontraban también negacionistas. Inesperadamente, el ambiente se ha ido caldeando hasta que han comenzado a lanzar vallas y bengalas contra los agentes de los Mossos d'Esquadra que protegían como de costumbre el acceso principal al Palau de la Generalitat. La policía ha barrido a los alborotadores en dirección a la Vía Layetana y allí la protesta se ha dispersado, multiplicándose varios focos, en la plaza de Urquinaona y cerca del Moll de la Fusta, en callejones del Gòtic y también del Born.
Los antidisturbios ARRO y Brimo han tratado de sofocarlos haciendo pasadas rápidas con las furgonetas que no han servido de mucho. Los manifestantes más agresivos lanzaban piedras y botellas contra los vehículos y después huían hacia las callejuelas. Cuando los agentes se retiraban, echaban más leña a las barricadas –hechas con basura de los contenedores y algún elemento casual como una bicicleta de alquiler– y la protesta se reactivaba. Durante esta confusión, un coche y dos motoristas de la Guardia Urbana, que han tratado de alejar a un grupo, han terminado rodeados por estos y agredidos. Al acudir en su auxilio otro coche patrulla este ha acabado embistiendo a un joven que ha podido marcharse por su propio pie. Aprovechando el desconcierto, dos establecimientos comerciales han sido vandalizados. Del Decathlon del Born varios jóvenes se han llevado varias bicicletas y triciclos eléctricos.
Superado el toque de queda de las 22.00 horas, los policías seguían tratando de dispersar a los manifestantes. Algo que han logrado sobre las 22.30 horas. Uno de los contenedores en llamas en Urquinaona ha provocado la caída de luces navideñas. Técnicos de limpieza comenzaban a esa hora las tareas de recuperación del mobiliario urbano. El 'conseller' d'Interior, Miquel Sàmper, ha asegurado que Los Mossos investigarán y perseguirán a los autores de estos altercados.
Inicio pacífico
Antes de iniciar estos ataques, la concentración había sido pacífica y algunas personas portaban pancartas en las que se pedía la dimisión del Gobierno y del Govern.
En otras pancartas se podía leer: "España 2009 - 150.000 muertos gripe. 2020 - 35.000 covid. No más mentiras", "2019 España - 131 muertos por obesidad. 2020 - 35.000 covid. Libertad".