Resignación en las aulas

La suspensión hasta fin de mes no altera la actividad en los alumnos acostumbrados a clases en línea

Los grados tecnocientíficos ven "imprescindibles" las prácticas, que seguirán siendo presenciales

Varios estudiantes de la UB toman apuntes el pasado 14 de octubre. / ELISENDA PONS

Pasado y presente confluían ayer en el edificio histórico de la Universitat de Barcelona (UB). En noviembre de 1918, la institución tuvo que suspender las clases a causa de la pandemia mortal de gripe; ayer, coincidiendo con el anuncio de la suspensión temporal de clases teóricas presenciales para reducir la movilidad y atajar el covid-19, el catedrático de Salud Pública Antoni Trilla impartía entre estas mismas paredes la lección inaugural del curso con una conferencia titulada 'Epidèmies, pandèmies i lliçons.'