desafíos de covid-19

No tocar: la realidad de las personas ciegas frente al virus

Varios testimonios de invidentes explican cómo afectó la irrupción del coronavirus en sus vidas y cómo afrontan la nueva situación

Lucía, Conchín y Luis Carmelo. / J.M.LOPEZ

"La primera noche que pasé en el hospital tuve ataques de ansiedad. Pensé que me moría, que me iba a ahogar. Me había despedido de mi mujer y la idea de irme de este mundo sin tener a mi familia cerca me martilleaba la cabeza. Constantemente". Luis Carmelo no ve. Es ciego total. No sabe cómo llegó el coronavirus a su cuerpo, pero entró. Una fiebre altísima y fuertes dolores musculares le obligaron a ingresar en el hospital. Ocurrió en marzo de 2020, cuando la información que se manejaba sobre este virus era más escasa que la que hay ahora. Lo aislaron, como indica el protocolo. Y entonces entró en un paréntesis. Soledad, silencio, incertidumbre y ceguera. "Era la nada", rememora.