Del geriátrico al Gran Hotel: huida del confinamiento

La mujer, de 84 años, quería eludir las restricciones del covid impuestas en su residencia de ancianos

Teresa A. Fernández y Jorge Clemente, en la piscina del Gran Hotel del Sella de Ribadesella.  / CARLOS LAMUÑO

Nadie le iba a quitar un viaje con el que llevaba soñando más de un año. La ciática la había postrado en la cama durante el verano de 2019, pero este no. Ni el covid. El confinamiento fue una época de dolor. Y María Teresa A. Fernández quería asomarse a la ventana del Gran Hotel del Sella de Ribadesella. Para desquitarse, para olvidar.