LA ENSEÑANZA PÚBLICA EN CATALUNYA

El curso escolar empezará con 1.049 barracones, 36 más que el año anterior

Educació no retira los 70 previstos por temor a que vuelvan a ser necesarios por culpa de la pandemia

El Govern aprueba construir 10 nuevas escuelas y ampliar otras siete por valor de 91 millones de euros

Protesta por la presencia de barracones en una escuela de Barcelona, en el 2017.  / FERRAN NADEU

Habrá más barracones. O como dice el Govern, más "módulos prefabricados no estructurales". Pero hay una explicación que tiene que ver con lo imprevisible que se ha vuelto todo con el coronavirus. De los 1.013 repartidos por todo el territorio educativo catalán, lo que afecta a un total de 20.000 alumnos, 72 debían retirarse de cara a septiembre, pero se ha decidido dejarlos por ahora, no fueran a ser necesarios por los caprichos de la pandemia. Sumados a los 36 que está previsto que se coloquen para dar respuesta a la creciente demanda, sobre todo en la secundaria, el curso 2020-21 empezará con 1.049 aulas metálicas. En total, 93 escuelas catalanas públicas funcionan íntegramente en contenedores de refuerzo, y 422 tienen alguno instalado en su recinto. 

El Govern dispone de un plan a siete años vista para que de esos más de mil barracones solo queden 300, que siempre estarán e irán rotando porque responderán a situaciones temporales, ya sean unas obras o la creación de nuevos grupos en determinadas líneas. En esa reducción paulatina, este verano debían jubilarse 72 cajas. Todo llegará. A más largo plazo, las 71 obras en marcha en escuelas públicas permitirán eliminar un total de 249. A ellos hay que sumar lo que acaba de aprobar el Govern: 17 nuevas construcciones y grandes ampliaciones, por valor de 91 millones de euros, que sacarán de los coles otros 69 módulos. De estas últimas actuaciones, 10 hacen referencia a nuevas escuelas, con lo que se saldarán viejas cuentas pendientes, como es el caso de los coles proyectadas en Rubí, Viladecans, Vilafant o Vila-rodona.