CONSECUENCIAS DEL CORONAVIRUS

Turismo sin colas

La pandemia y la ausencia de visitantes ha transformado a Barcelona, Madrid, Sevilla y València, cuyos cascos históricos son ahora silenciosos desiertos

Sevilla, también vacía. / JULIA CAMACHO

Barcelona, Madrid, Sevilla, Granada y València  son ciudades distintas. Ahora son silenciosas. Sus calles no están abarrotadas de turistas. Es la oportunidad perfecta para los vecinos, que ahora pueden redescubrir sus calles, sus monumentos, sus plazas y sus museos. Sin colas y sin agobio. Pero el paisaje es triste. Camareros sin trabajo, tiendas con la persiana echada, 'souvenirs' llenos de polvo, terrazas sin clientes... La pandemia está siendo más larga de lo que a la economía le gustaría.