Colapso administrativo del Ingreso Mínimo ante la escalada de la pobreza

Más de 400.000 personas han solicitado ya la prestación y los trabajadores de la Seguridad Social esperan que la cifra se multiplique en los próximes meses

Las familias en riesgo acuden en masa a las entidades y servicios sociales, que se confiesan desbordados

Una decena de personas haciendo cola este verano en una oficina de la Seguridad Social de Barcelona.  / MANU MITRU

Uno de los mayores anuncios del Gobierno para mitigar la crisis social del coronavirus, el Ingreso Mínimo Vital, no está llegando a todos los hogares que más lo necesitan en Catalunya. Que por otra parte, no han hecho más que crecer durante los últimos meses. Trabajadores de la Seguridad Social, los servicios sociales y las propias entidades sociales confirman un colapso administrativo debido a la avalancha de peticiones y a la falta de personal, y agravado por la brecha digital. Pese al anuncio, se cumplen los peores pronósticos de las oenegés y algunas personas están desistiendo de pedir esta ayuda a la que tienen derecho. "Buena propuesta, pésima gestión", resumen las entidades.