LA EDUCACIÓN QUE VIENE

Barcelona sondea un centenar de equipamientos para esponjar las escuelas cara al curso 2020-2021

El ayuntamiento tantea centros cívicos, bibliotecas, fábricas de creación y museos que puedan usarse como aula

El Govern analizará el espacio que necesitan los coles antes de empezar a hablar de contratar más maestros

Un grupo de niños juegan en la puerta de una escuela del Poblenou, en mayo. / FERRAN NADEU

El curso escolar 2020-2021 va cogiendo forma. A un ritmo muy inferior al que se están readaptando muchos otros ámbitos de la vida social, laboral y económica, pero como mínimo, empiezan a disiparse algunas dudas razonables, tanto de los maestros como de las familias. Se sabe que la intención del Gobierno, aunque no era así hace un mes, es que las clases, en la medida de lo posible, sean presenciales. Se tiene algo más de información sobre el protocolo de protección y distancias entre estudiantes. Pero falta por concretar el detalle de cada escuela, de cada aula. Y eso, en el caso de Catalunya, no se conocerá hasta entrado el mes de julio, cuando todos los centros educativos, con las nuevas matriculaciones cerradas y el aforo establecido, sepan qué necesidad de espacio tienen para cumplir con la separación entre alumnos. Barcelona, por ejemplo, ya tiene identificados más de un centenar de equipamientos de caracter cívico y cultural. El ayuntamiento los está sondeando para conocer su disponibilidad de espacios. Matemáticas en un centro cívico, Sociales en un museo, Física en una fábrica de creación, Historia del Arte en una biblioteca.