LA CLAVE

Aquí hay algo que no cuadra

El virus nos ha dado un regalito: demostrar lo más bien poco que nos importan los niños y su educación

Un parque infantil precintado y una terraza llena.

Aquí hay algo que no cuadra. Y no son solo, que también, las estadísticas sobre defunciones y nuevos contagios por el covid-19. Ni las camaleónicas condiciones para trasladarse entre regiones sanitarias, provincias o comunidades autónomas. Ni las rocambolescas  alianzas de Pedro Sánchez para lograr apoyos cada vez más impensables. Una de las cosas que no cuadran, y no lo hacen prácticamente desde el inicio del estado de alarma, es el trato dispensado a un tramo de la población sin derecho a voto pero, con las leyes y los tratados internacionales en la mano, aún con más derechos que los adultos: los niños.