Ejemplo de esos que en las próximas semanas servirá casi de aviso moralizante, un 'ojo, no nos pase como a Lleida'. Y es que en la región sanitaria ilerdense los casos de covid-19 han pasado en una semana de 45 a 142. Más de un 200% de aumento que impedirá que esta zona de Catalunya prosiga su desascalado hasta la fase 2. 

Una de las causas puede situarse en la inevitibilidad que rodea volver a la actividad economica sin haber erradicado el virus. Así, el Govern sitúa en «varias empresas» de la industria agroalimentaria, en concreto cárnicas, el origen del repunte. La Generalitat llevará a cabo una serie de pruebas en algunos mataderos de Lleida para tomar las medidas necesarias.

También se han producido casos en las residencias de la tercera edad y entre el cuerpo de sanitarios, en una proporción, por otra parte, normal con respecto al resto de la cronología de la pandemia. 

El punto más novedoso, y sin duda sonrojante, es que otro gran foco de propagación del covid-19 fue una fiesta de cumpleaños en la que participaron hasta 20 personas, el doble de lo permitido por el Gobierno para la fase 1.

A esta celebración acudieron cuatro personas infectadas y contagiaron al resto, es decir, a 16 más. Con solo un evento, por tanto, la región sanitaria de Lleida sumó el 33% de los casos registrados la semana anterior.

De todo ello se derivó un incremento de la tasa de afectados en la región sanitaria de  12,1 casos por cada 100.000 habitantes a 42,7. Más del triple.

Asintomáticos 

La gerente de la zona sanitaria, Divina Farreny, aseveró que la semana pasada se llevaron a cabo más de 2.000 pruebas en toda la demarcación y que, de ahí, el aumento de casos, la mayoría de ellos asintomáticos.

El Hospital Arnau de Vilanova contaba ayer con 19 ingresados por covid-19, 11 en planta y ocho en la UCI, mientras que en el Hospital Universitari Santa Maria, con ocho enfermos y el Hotel Salut Nastasi, con cinco,se repartían el resto de casos.