Un juzgado de Tarragona ha estimado por primera vez en Catalunya la demanda cautelar de una auxiliar de enfermería presentada por los servicios jurídicos de la CGT de Sanidad y le ha reconocido el derecho de no ir a trabajar por derecho inexcusable en tanto en cuanto forma parte del grupo de riesgo del covid-19.
La trabajadora sufre una enfermedad respiratoria crónica y esclerosis múltiple y se encuentra en un grupo de trabajadores especialmente vulnerables para no exponerse al SARS-CoV-2, de conformidad conlos informes del Ministerio de Sanidad.
A pesar de ello, la trabajadora fue obligada el pasado día 19 de marzo a incorporarse a trabajar en la quinta planta del Hospital Joan XXIII de Tarragona, planta que además sufrió un foco de contagio el pasado día 29 de marzo.