Profesionales en cardiología de hospitales catalanes han observado un descenso en el número de pacientes con infartos de miocardio --algo que atribuyen a un menor nivel de estrés por el confinamiento--, pero temen que pacientes cardiovasculares estén pasando infartos en casa por "miedo" a llamar al 112 o a ser ingresados.
Así lo informa una carta emitida por el Pla de Enfermedad Cardiovascular, Sociedad Catalana de Cardiología y Sociedad Española de Cardiología firmada por los jefes de los servicios de Cardiología, Hemodinámica y Unidades Coronarias de 10 hospitales catalanes.
Han alertado de que las enfermedades cardiovasculares seguirán siendo la principal causa de muerte en Catalunya y han garantizado que los hospitales "siguen preparados para atender a las enfermedades cardiovasculares agudas con el mismo nivel de excelencia de siempre".