La compañía eléctrica Endesa ha invertido seis millones de euros para renovar la red de alta tensión en las comarcas de Pallars Jussà y Noguera, en el Pirineo de Lleida. El objetivo es mejorar el suministro a 16.000 clientes y reducir el número de torres eléctricas desplegadas en el territorio.
Según ha anunciado la empresa, el proyecto consiste en la renovación de dos líneas centenarias de un total de 55 kilómetros de longitud por una nueva de 27 kilómetros, que conecta las subestaciones de La Pobla de Segur y Ponts y que soporta mejor las condiciones meteorologicas adversas.
Adiós a la porcelana y el vidrio
La nueva línea ha supuesto la instalación de 98 torres eléctricas y de una linea aérea con una potencia máxima de 152 MVA. Las torres disponen de aisladores poliméricos, que sustituyen a los antiguos de porcelana y vidrio.
El nuevo trazado permite desmantelar las dos líneas anteriores, lo que implica el desmontaje de 55 kilómetros de cable de las dos redes centenarias así como sus 177 torres metálicas. El cambio supone, además de la mejora tecnológica, la reducción de la afectación en el territorio en un 40%, al pasar de ocupar 410.000 metros cuadrados a 250.000, según la compañía.