Finalmente, el antiguo Hotel Terranova de Rubí no será un hogar para niños y adolescentes migrantes sin referentes adultos, sino que albergará a madres adolescentes y jóvenes que están bajo protección de la Generalitat. Este es el acuerdo al que han llegado el ayuntamiento de la localidad vallesana y la Generalitat, que han comunicado este miércoles a través de una nota de prensa. Hace meses que algunos vecinos y la alcaldesa se manifestaron contra la creación del centro, llegando a paralizar las obras del equipamiento.

Aunque el antiguo Hotel Terranova no acogerá menores migrantes, algunos de estos chicos sí podrán vivir en Rubí. Localidad albergará "diversos" pisos de jóvenes migrantes solos que tienen entre 16 a 21 años en "diferentes barrios" del pueblo. Se trata de jóvenes que ya están estudiando, que realizan cursos de idiomas y que "trabajan por su emancipación". Generalitat y ayuntamiento, que no cuantifican cúantos pisos habilitarán, explican que en estas viviendas no podrán residir más de cuatro jóvenes, aunque habitualmente estos servicios suelen albergar a ocho. 

En cambio, el Hotel Terranova va a convertirse en una residencia para niñas y jóvenes que han sido madres adolescentes. Allí vivirán niños y niñas de cero a 3 años junto a sus madres, y las plazas previstas se han reducido. De las 80 con las que se contabilizaba en mayo en cuanto se conocieron los planes de la Generalitat se pasará a contar con 15 plazas solamente. Este espacio, pues, va a ayudar a las madres a "mejorar las potencialidades y capacidades marentales" de las chicas, y a tener "hábitos saludables, capacidades laborales y programas para volver con sus familias siempre que sea posible", según detalla Afers Socials.  Ambas administraciones consideran que esta es "la mejor solución para la ciudad".