Por primera vez

Reconocida la incapacidad permanente por amianto a un jubilado del metro de Barcelona

Antonio, enfermo de cáncer de pulmón, trabajó durante 32 años en los túneles del suburbano

Antonio (en el centro), extrabajador de TMB. / Laura Fíguls

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha reconocido por primera vez la incapacidad permanente derivada de contingencia profesional por exposición al amianto a un trabajador jubilado del Metro de Barcelona.

Lo han explicado este miércoles en rueda de prensa el trabajador enfermo, Antonio; el abogado del Col·lectiu Ronda Jaume Cortés, y el miembro del comité de empresa de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) Ángel Muñoz.

El afectado, que prestó servicio para el Metro de Barcelona entre 1975 y 2011, está enfermo de cáncer de pulmón y el INSS le ha aprobado la pensión de incapacidad permanente en grado de absoluta para cualquier tipo de trabajo.

Se trata de la primera resolución del INSS que establece como origen de la situación de incapacidad permanente de un trabajador del Metro de Barcelona la presencia de amianto en el suburbano.

Antonio ha explicado que trabajó durante 32 años en los túneles del Metro de Barcelona y que ni a él ni a sus compañeros les dieron en su momento protecciones para colocar placas de uralita: "Se ve que valía dinero y la empresa no quería reconocer que el túnel estaba sucio".

Las placas de uralita que tuvieron que colocar en los túneles del suburbano sirvieron para aislar los estacionadores, espacios que se utilizan para apartar los trenes y repararlos cuando se averían durante el día.

Antonio ha expuesto que colocar las placas de uralita en los estacionadores implicaba taladrarlas, lo que generó polvo que él y sus compañeros respiraron y tocaron con las manos, y ha indicado que algunos ellos han tenido "mala suerte" como él y han enfermado, mientras que a otros les ha ido mejor y no les ha pasado nada.

"Ayudar a otros compañeros"

"Estoy aquí para ver si puedo ayudar a otros compañeros" y conozcan que estuvieron expuestos al amianto y los riesgos que conlleva, ha dicho Antonio, y ha asegurado que ni él ni sus compañeros sabían que la uralita era tan mala cuando trabajaban con ella, pero que la empresa sí que era consciente.

Antonio empezó a tener una tos seca en agosto de hace un año y, como no se le pasaba, fue al médico, le detectaron una mancha en el pulmón y le diagnosticaron cáncer de pulmón: "Mi odisea es ir cada 15 días al hospital a hacer tratamientos. Y aquí estamos".

"El amianto no perdona"

El abogado del Col·lectiu Ronda, que coordina el equipo legal que está asesorando la plantilla de TMB por la presencia de amianto en las instalaciones y convoyes del suburbano, ha sostenido que hace 10 meses advirtieron de los riesgos que existieron y existen para los trabajadores del metro de Barcelona, y que ahora ya hay diez expedientes administrativos para ocho trabajadores que han estado expuestos al amianto: "Lo que decíamos se está cumpliendo".

"La realidad es cabezota y el amianto no perdona", ha valorado Cortés y ha asegurado que de aquí 10 meses no serán 10 expedientes sino que pueden llegar a ser 20 los casos que deriven de trabajadores del Metro de Barcelona enfermos.

Cortés ha indicado que los procesos judiciales de estos expedientes serán "lentos y dificultosos" y que igual no los ganan todos, pero que la realidad se acabará imponiendo a la larga, y ha remarcado que la resolución en el caso de Antonio establece que trabajó con amianto y que sufre una de las dolencias reconocidas como enfermedad profesional causadas por este material.

El abogado ha detallado que los ocho expedientes abiertos se desglosan en el de Antonio, con incapacidad permanente por cáncer de pulmón; los de cuatro trabajadores del Metro de Barcelona que murieron, tres por cánceres de pulmón y uno de pleura, y que denunciarán sus viudas; otro trabajador con cáncer de pulmón, caso que está en fase de recurso, y dos enfermos por asbestosis, uno de los cuales es un trabajador en activo que se encuentra de baja médica.

Cortés ha señalado que el reconocimiento de la Seguridad Social de la incapacidad permanente para Antonio "seguramente causará un precedente", pero que dependerá de que la Administración sea coherente y ha señalado que, además, cada caso es diferente.

Asimismo, ha remarcado que los expedientes muestran que la presencia del amianto en las instalaciones del Metro de Barcelona no afectó solo a los mecánicos sino también a aquellos que hacían el mantenimiento de las vías, en las que quedaron residuos de uralita: "Se nos está abriendo el número de personas afectadas".

Desconocimiento

Muñoz, miembro del comité de empresa de TMB, ha avisado del desconocimiento de la presencia de amianto por parte de trabajadores y jubilados del Metro de Barcelona y las dolencias que conlleva, y ha hecho un llamamiento a éstos y sus familiares.

Les ha dicho que se pongan en contacto con los sindicatos para pedir información si creen que han podido tener alguna afectación derivada de la exposición a este material, como cáncer de pulmón, de pleura o asbestosis, y ha criticado que la empresa no reconozca "exactamente" que han estado expuestos al amianto, además de señalar que quedan 300 toneladas de amianto por retirar las instalaciones del Metro de Barcelona.