El Departament d'Educació ha presentado este lunes el Plan de Educación Digital de Catalunya, un proyecto que prevé implantarse entre el 2020 y el 2025 y que tiene como objetivo situar a Catalunya como pionera en el uso educativo de la tecnología y mejorar las competencias tanto de los alumnos como del profesorado. La iniciativa se pondrá en marcha en pleno debate sobre el uso o no del móvil en el aula, en el que la 'conselleria' se ha decantado a favor de incorporarlo y enseñar a emplearlo en lugar de prohibirlo, como sí se ha hecho en países como Francia.

Según la Comisión Europea, al menos el 44% de los europeos no cumplen con los conocimientos digitales más básicos, lo que deriva en un gran problema porque nueve de cada 10 profesiones requieren de estos conocimientos tecnológicos. Esas personas que no controlan los dispositivos digitales no pueden acceder a dichos empleos porque nunca obtuvieron ningun tipo de formación, por lo que el plan que impulsa Educació quiere poner freno a esta situación asegurándose de que los alumnos de Catalunya que acaben la ESO sean digitalmente competentes y puedan desenvolverse con las nuevas tecnologías. Los beneficiarios serán 795.617 alumnos, 102.632 docentes y 3.249 centros educativos.

Se ofrecerá formación a docentes para que puedan enseñar a sus alumnos, mientras que estos podrán utilizar dispositivos tecnológicos como herramienta de aprendizaje a la par que descubrirán su funcionamiento y, también, sus peligros. 

Para la elaboración del plan, el 'departament' ha contado con la implicación del profesorado de los centros, de la comunidad educativa, de los municipios y de las universidades para que, a través de acciones conjuntas y proyectos que impulsarán nuevos modelos de colaboración, las competencias digitales logren expandirse entre los ciudadanos. Pero el objetivo del plan va más allá de asegurar y fomentar el aprendizaje tecnológico de los catalanes, pues según Unicef, Unesco y la OCDE, la tecnología es necesaria para construir una sociedad más equitativa e inclusiva. En esta línea, la Comisión Europea colabora con los países integrantes de la UE para reforzar las competencias clave de su ciudadanía, es decir, aquellos conocimientos, aptitudes y actitudes que ayudarán a los estudiantes a su realización personal y, más adelante, a encontrar trabajo y participar en la sociedad.