Pistas con atención ecológica

Los criterios de sostenibilidad marcan el presente y futuro de las estaciones

Producción de nieve con menos energía y transporte público son retos clave

Unos jóvenes se fotografían en la pista Llarga de la Molina, tras la caída de una nevada, el pasado jueves. / ICONNA / JOAN CASTRO

Con la mirada puesta en el 2030, para seguir creciendo según los objetivos de desarrollo sostenible establecidos por la ONU y pensando también en esa fecha como posible celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno, una vez se haya formalizado la candidatura de Barcelona-Pirineus, el equilibrio medioambiental ya es parte inseparable de las estaciones de esquí.

Por un lado, los cinco complejos gestionados por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (La Molina, Vall de Núria, Vallter 2000, Espot y PortAiné) apuestan este año de manera clara por un invierno centrado en la lucha contra el cambio climático.

La Molina, en concreto, desde el año 2001 cuenta con la certificación ISO. “Son 18 años ya teniendo presente la gestión ambiental que comprende aspectos como la preservación de la hierba original desde el año 1985, a través del análisis de sus semillas y su siembra para mantener el paisaje verde”, explica el director, Xavier Perpinyà. “En este sentido, todas las estaciones nos hemos puesto las pilas también para lograr producir más nieve con menos agua y menos energía”, añade Perpinyà.

Otro factor en el que ponen atención las estaciones es en el transporte. Experiencias como la de La Molina, que dispone de servicio de busesquí y trenesquí, han visto aumentado el porcentaje de esquiadores y visitantes en general que prescinden del vehículo particular para acceder a las pistas. “Salen de plaza de Catalunya en tren (Línea R3 a Puigcerdà) o en autobús de la compañía Sagalés y comprando el billete (en taquilla o por internet) pueden hacerse ya con el forfait para esquiar todo el día”, detalla el director de La Molina. De este modo, no se ocupan plazas de párking

Baqueira recoge agua del deshielo primaveral para producir con ella nieve si se precisa en la temporada de esquí

junto a pistas y se evita circulación en las carreteras.

Agua de primavera para hacer nieve

En Baqueira ya cuentan con dos balsas o pequeños lagos (ubicados en Orri y Bonaigua) que recogen el agua del deshielo primaveral que durante el invierno utilizan para producir nieve con los sistemas innivadores. “Y estamos construyendo una tercera balsa en Beret para alcanzar aproximadamente medio millón de metros cúbicos de agua almacenada para hacer nieve”, precisó el director comercial de la estación de esquí del Vall d’Aran, Xavi Ubeira. La estación también aplica sistemas para maximizar la eficiencia de los remontes para disminuir el ahorro energético.

En Port del Comte, estación que tiene previsto abrir entorno al 8 de diciembre, ya aplican también desde pasadas temporadas medidas de aprovechamiento máximo del agua para la producción de nieve, gracias a la tecnología propia de los cañones de última generación, con menos consumo energético y una mayor producción de nieve. En su dominio esquiable cuentan con unos 250 cañones que pueden llegar a cubrir con la nieve que producen, si es necesario el 70% de la superficie.

En las cafeterías de las estaciones de Espot i PortAiné, se utilizan productos compostables, cubiertos, cañas, vasos y platos hechos con maíz y se han retirado todos los envases PET que vendían y que tenían substitutos. Además, está previsto realizar durante los fines de semana de diciembre de este año y enero próximo, con la intervención de un educador ambiental, acciones de concienciación de los clientes sobre la necesidad de reciclar. En Vallter 2000 se han adherido al proyecto ‘envases cero’ para reducir el plástico, y se llevarán a cabo acciones de mejora del entorno natural conjuntamente con el Parc Natural de les Capçaleres del Ter i el Freser.