La Guardia Urbana denunció el lunes de madrugada en Lleida a una taxista de 35 años tras comprobar que no tenía carnet de conducir. La mujer está acusada de un delito contra la seguridad en el tráfico.
Los hechos sucedieron a las 4.00 horas en la avenida de Sant Ruf, cuando una patrulla de los Mossos d’Esquadra paró el taxi con motivo de un control de documentación. Como este cuerpo no dispone de competencia de tráfico en el interior de la ciudad, los agentes llamaron a los urbanos, quienes comprobaron que la conductora no disponía de carnet porque nunca se lo había sacado.
Ante tres pasajeros atónitos
La licencia del taxi estaba a nombre de otra persona y también de otra localidad, por lo que además la denunciada se enfrenta a una denuncia administrativa por transportar a pasajeros sin autorización. Todo ello ocurrió bajo la atenta mirada de tres pasajeros, atónitos con lo que estaban presenciando, que la conductora había recogido en la avenida del Alcalde Porqueras.
No se trata de un caso aislado, la Policía Local de Lleida denunció a otros seis conductores este fin de semana. Uno de ellos, un hombre de 41 años, por no disponer de carnet de conducir y no pasar el control de alcoholemia. En otros tres casos, los infractores superaban los 0,60 mg/l en la prueba de alcohol, que es la tasa límite penal, uno de ellos incluso la triplicó. Se trata de un motorista de 37 años que fue sorprendido en la madrugada del sábado conduciendo en dirección contraria por la calle de Pi i Maragall.